viernes, 30 de abril de 2010

TEJE LA TELARAÑA



Los hilos de la vida me sostienen,

colgados entre la Tierra y el Cielo,

tejiendo la telaraña, soñando el sueño

Volaré a través de los dos mundos

Contigo como mi musa, Madre,

Creo la sustancia de los sueños

permitiendo que el artista dentro de mí

forje mi vida con estima

Moldeo la arcilla de las experiencias

en un cuenco de medicina sagrada,

capturado la esencia de vivir,

cuando canta hondo en mi alma

Tus secretos de la Creación, Madre,

me han enseñado cuándo destruir

las cadenas que me han atado

limitando la expresión de mi alegría

me has enseñado cómo trabajar

dando a luz a las visiones interiores

librándolas como flechas de plata,

encendiendo el fuego de la Creación otra vez



JAMIE SAMS
La Medicina de la Tierra

lunes, 26 de abril de 2010

LAS IDEAS DE EINSTEIN


 
"No hace falta reflexionar mucho para saber, en contacto con la realidad cotidiana, que uno existe para otras personas: en primer lugar para aquellos de cuyas sonrisas y de cuyo bienestar depende totalmente nuestra propia felicidad, y luego, para los muchos, para otros desconocidos, a cuyos destinos estamos ligados por lazos de afinidad. Me recuerdo a mí mismo cien veces al día que mi vida interior y mi vida exterior se apoyan en los trabajos de otros hombres, vivos y muertos, y que debo esforzarme para dar en la misma medida en que he recibido y aún sigo recibiendo. Creo también que es bueno para todos, física y mentalmente, llevar una vida sencilla y modesta.



Lo que es realmente valioso en el espectáculo de la vida humana no es, en mi opinión, el estado político, sino el individuo sensible y creador, la personalidad; sólo eso crea lo noble y lo sublime, mientras que el rebaño en cuanto tal, se mantiene torpe en el pesamiento y torpe en el sentimiento.


Aquel que considera su vida y la de sus semejantes carente de sentido, no sólo es desdichado sino poco hecho para la vida..."




Albert Einstein
Fragmentos de MIS IDEAS Y OPINIONES

lunes, 19 de abril de 2010

LA DIFICULTAD DE APRENDER VERDADERAMENTE





En cierta ocasión, un hombre de gran erudición, fue a visitar a un anciano que estaba considerado como un sabio. Llevaba la intención de declararse discípulo suyo y aprender de su conocimiento.


Cuando llegó a su presencia, manifestó sus pretensiones pero no pudo evitar el dejar constancia de su condición de erudito, opinando y sentenciando sobre cualquier tema a la menor ocasión que tenía oportunidad.


En un momento de la visita, el sabio lo invitó a tomar una taza de té. El erudito aceptó, aprovechando para hacer un breve discurso sobre los beneficios del té, sus distintas clases, métodos de cultivo y producción.


Cuando la humeante tetera llegó a la mesa, el sabio empezó a servir el té sobre la taza de su invitado. Inmediatamente, la taza comenzó a rebosar, pero el sabio continuaba vertiendo té impasiblemente, derramándose ya el líquido sobre el suelo.


-¿Qué haces insensato? -clamó el erudito-. ¿No ves que la taza ya está llena?


-Ilustro esta situación -contestó el sabio-. Tú, al igual que la taza, estás ya lleno de tus propias creencias y opiniones. ¿De qué te serviría que yo tratara de enseñarte nada?


miércoles, 14 de abril de 2010

EL HOMBRE BUENO


Para llegar a la bondad natural, hace falta un conocimiento de sí mismo.



Por eso, como filósofos, queremos marchar de todo lo que nos mutile; volver a ser otra vez realmente humanos, en un mundo donde los ríos corran limpios, donde los animales puedan vivir bien, donde el aire sea respirable.


Pedimos lo natural, pedimos que estas grandes utopías no nos estrangulen, que nos dejen vivir. El primer derecho que tenemos es la vida.


Creemos que hace falta un cambio interno en el hombre y que, si no hay cambio interno, ningún sistema exterior puede salvar al mundo.


Valores absolutos en el mundo manifestado no hay. Todo es relativo. Un vaso de agua para el que se está ahogando es una maldición, pero para el que está en el desierto es una bendición. Según el momento histórico y las necesidades, hay una cierta flexibilidad en el concepto del bien y del mal


Cuando yo hablo del hombre bueno, digo simplemente un hombre que no sea bestialmente egoísta, un hombre que entienda que puede haber algo además de la parte material, un hombre que sienta el dolor ajeno como propio, un hombre natural.


 
 
Fragmentos del Prof. Jorge Angel Livraga
 

miércoles, 7 de abril de 2010

PARA CAMBIAR EL MUNDO



Rodéate de gente que ve lo mejor de ti
y perdonan lo peor de ti.
Asegúrate de que tu camino espiritual
esté lleno de aquéllos
que te aman y te apoyan.
Solo asi podrás amarte
a ti mismo y asi también
estarás listo para amar a otras personas.
Andar por ahí reprochándote a ti mismo
lo que eres o lo que no eres,
no es la manera de cambiar al mundo.
Cuando te encuentras deseando

una relación mejor contigo mismo,
te abres y permites que otros te amen.
Sólo el amor puede cambiar el mundo,
pero debe establecerse una corriente
que fluya en todos los sentidos y direcciones


RECIBIDO DE RAFAEL GUZMAN VILLEGAS

lunes, 5 de abril de 2010

LOS OPUESTOS



Llegamos a conocer una cosa por su opuesto.

Conocemos la alegría por medio de la tristeza,


la luz por medio la oscuridad,


la prosperidad por medio de la pobreza.


Afina tu percepción en un obstáculo
que estés enfrentando
¿Qué cualidad hermosa
está tratando de enseñarte la vida?




RAFAEL GUZMAN VILLEGAS